Acudir a un concierto y disfrutar de uno de los repertorios más emblemáticos de la historia del rock ejecutados por una banda que fideliza totalmente su sonido y puesta en escena a los de la original. Eso es lo que se podrá disfrutar el 7 de julio en A Coruña (Palacio de la Ópera, 20.30 horas, desde 35 euros) en la actuación de God Save The Queen, proyecto nacido en Rosario (Argentina) y liderado por el cantante Pablo Padín.
—¿Con qué espectáculo vienen esta vez?
—Siempre queremos ofrecer algo nuevo. Hay canciones de Queen que tienes que tocar obligatoriamente, pero tratamos de darle un enfoque diferente, incluyendo un cambio de luces y vestuario. Todo para tratar de recrear una escena real. Porque buscamos que la gente sienta que ve a Queen, no a una banda tributo. Creo que el secreto está ahí.
—¿Hay un trabajo actoral muy importante?
—Sí, es algo que fue fluyendo. Por suerte, tanto yo como los chicos de la banda lo hemos podido desarrollar.
—El grado de detallismo es muy grande. Igual que Brian May, su guitarrista no usa púa, sino una moneda.
—Sí, Dani, el guitarrista de la banda, usa la misma moneda de six pence [seis peniques] y que ya no está en circulación. Las consigue por coleccionistas. Gracias a eso y a muchos otros detalles, que tienen que ver con el uso de instrumentos que son réplicas de los originales que usaba Queen, se transmite una sensación de autenticidad. Aunque sean cosas casi imperceptibles, esto hace que la gente sienta que está viendo a Queen.
—Usted replica a Freddie Mercury, uno de los personajes más míticos de la historia del rock. ¿Le ha costado llegar a ello?
—Es un trabajo que parte de un fanatismo y una admiración muy profunda por el personaje. Hay mucho estudio. Son años con horas y horas viendo vídeos. Cuando aparece algo nuevo uno trata de exprimirlo al máximo para seguir aprendiendo. Es algo que queda muy en evidencia si no lo logras. Además, hay mucho respeto.
—¿Como lleva la dualidad Freddie Mercury-Pablo Padín?
—Tratamos de dejar eso en el escenario. Llega el show, nos ponemos la ropa y nos transformamos. Se genera una magia que hace que nos lo creamos. Al terminar, disfrutamos del aplauso y el cariño, pero la cosa se queda ahí, en el teatro.
—¿Cómo ha afectado la película «Bohemian Rhapsody» en asistencia de público?
—Lo hemos notado de una manera brutal. En el año 2019 hubo un cambio muy grande en la audiencia. Sobre todo, en el hecho de ver a niños pequeños, que vienen al show con sus padres. Conocieron a Queen gracias a la película. Han dado en la tecla porque se ha multiplicado el interés. Nosotros hemos sentido una renovación de público. Nos han pasado situaciones muy graciosas con niños y adolescentes que piensan que somos los de la película.
—¿Qué les parece el filme?
—Lo hemos discutido mucho en el grupo, pero el balance creo que es positivo. Han logrado transmitir una idea y un legado. Uno, como fanático, sabe que hay un montón de detalles que no son cronológicamente como salen en la película. Pero creemos que es un producto masivo y se adaptó a eso. Lo han hecho muy bien.
—¿La interpretación del tema «Bohemian Rhapsody» es el momento definitivo de su concierto?
—Creo que sí, que es el punto más alto. Esa canción es como una institución en sí misma. Se genera una energía muy especial, cuando empezamos con el piano. Después, en la parte de la ópera tenemos la posibilidad de recrearla en vivo, que es algo que no hace mucha gente. Ni siquiera Queen lo hacía, por la complejidad que tiene. Nosotros lo hemos recreado para continuar con esa energía. Para nosotros es el punto más alto por una cuestión de complejidad, con tantas partes distintas.
Fuente: La Voz de Galicia. https://www.lavozdegalicia.es/noticia/cultura/2022/07/02/buscamos-gente-sienta-ve-queen-banda-tributo/0003_202207H2P32991.htm